Ruina, de Felipe Cusicanqui

La exposición de Felipe Cusicanqui surge de una profunda exploración del mundo del ballet clásico, inspirada en su primera visita a las salas de ensayo del Teatro Municipal de Santiago. Impactado por la belleza y fragilidad de los cuerpos de las bailarinas y la atmósfera cálida de esos espacios, emprendió una investigación de tres años que combinó pintura, escultura y objetos. Su trabajo se centra en la dualidad entre la apariencia idealizada y la realidad física desgastada de las bailarinas, reflejando el agotamiento de sus cuerpos bajo la estética del ballet clásico, un arte que ha permanecido casi inalterado desde el Romanticismo. Utiliza materiales como yeso quebrado, arpillera y tablas para crear obras que evocan ruinas: fragmentadas, frágiles y erosionadas, mostrando una belleza precaria y efímera. La muestra invita a reflexionar sobre la tensión entre lo ilusorio y lo real, lo eterno y lo perecedero, proponiendo una visión poética y melancólica del ballet como tradición viva, misterio y símbolo de belleza en constante transformación.