Transparencias, reflejos y trascendencia

La exposición aborda el complejo tema de la Santísima Trinidad, combinando teología y arte mediante obras virreinales poco exhibidas. Los artistas han representado el misterio cristiano con diversas fórmulas que fusionan símbolos geométricos del siglo IV y la tradición grecolatina. El arte virreinal surandino adaptó estas representaciones para un público no familiarizado con conceptos teológicos complejos. Inicialmente, la Trinidad se muestra tradicionalmente: el Padre y el Hijo con figuras antropomorfas y el Espíritu Santo en forma de paloma. En el siglo XVII, la Iglesia promovió la doble Trinidad celeste y terrenal, destacando la familia como modelo, con San José como figura central. Debido al riesgo de idolatría con la paloma, los artistas virreinales optaron por representar la Trinidad como tres figuras antropomorfas idénticas, retomando una forma de los primeros tiempos cristianos y generando una versión propia surandina, visible en cuadros cusqueños. Esta muestra invita a repensar el misterio de la Trinidad desde el arte y la fe, tema poco presente hoy, pero frecuente y bello en la pintura virreinal.